Reporte Venus (Reportaje a una vidente y contactada)

Es lunes 19 de febrero de 2018, estoy de vacaciones en la localidad de Nono (traslasierra, Córdoba, Argentina), el clima esta inestable con probabilidades de lluvias débiles. Por la mañana decido ir a pasar el día a la ciudad de Villa Dolores distante a 38 km de donde me encontraba. Deseo conocer la ciudad y especialmente la Plaza Sarmiento, para ubicar una casa con forma de castillo propiedad de la Sra. Juana del Carmen Escudero de Salgado, una vidente y contactada desconocida en la ufología nacional y mundial. 

Una vez en el lugar, pude recorrer la vereda y la plaza donde esta anciana tuvo tanto encuentros con seres astrales. 

Me animé a tocar la puerta de su casa y salió un señor que se presentó como xxxx, me dijo que la señora había fallecido hacía varios años, también su marido y su único hijo. Su nuera y sus nietos como herederos de la propiedad  les alquilaban a este buen hombre. 

Un poco triste me animé a preguntarle si sabía de la existencia de un libro sobre la antigua propietaria de la vivienda, y me dijo: "Me he enterado, nunca lo leí, pero alguna vez hablé sobre él con algunos vecinos de este barrio y todos me dijeron que lo que ahí se decía era verdad, lo que decía esta señora era así"... 

Mirando a la casa de la señora de Salgado (19 Febrero 2018)

Luego me senté en un banco frente a la casa, la miraba y con algo de nostalgia comencé a recordar detalladamente los hechos y reportajes que comparto en este informe.   

Como antes mencioné, este caso es prácticamente desconocido en la , me llegó gracias a una amiga "Norma Sosa Frutos" (titular de la Editorial Sol Rojo de Córdoba Capital) quién antes de fallecer me regaló amablemente un libro titulado “Reporte Venus” (Editorial Sol Rojo - Julio 2005) escrito por Carmen Agüero Vera. Como se narra en el mismo, esta reconocida poetiza, siempre alejada de lo ufológico y lo paranormal, llega a esta historia de manera inesperada en los años 90's a través de una conocida poeta (Julita de Cárbel), antes de concurrir a un “encuentro internacional de la poesía” en la ciudad de Villa Dolores (Provincia de Córdoba, Argentina). Una localidad de 27.000 habitantes por aquellos años, perteneciente al departamento de San Javier en el Valle de Traslasierra. Allí, a escapadas del encuentro de poesías, vista a una anciana muy sencilla, pura, simple, no contaminada de literatura fantástica, una abuela típica de la zona, pero que afirmaba conocer “habitantes del planeta Venus”.

En principio la autora descree de estos dichos pues bien sabía que la “ciencia oficial” y la “Astronomía” descartan todo tipo de vida en aquel astro, no obstante se predispone a realizar una tarea periodística de investigación escéptica del caso. 

Con el correr de las entrevistas va conociendo la personalidad humilde, transparente y desinteresada de la anciana que termina demostrándole con su pureza de corazón, la veracidad de su contacto astral.

Portada del libro

La Escritora “Prof. Carmen Agüero Vera” entrevistó y recopiló las anotaciones de la señora Juana del Carmen Escudero de Salgado residente de la ciudad de Villa Dolores, Córdoba, Argentina. La vidente y contactada le entregó antes de fallecer sus cuadernos personales escritos en  la década del sesenta con sus increíbles avistamientos, paseos a otros planetas y  los mensajes que ella recibió especialmente de parte de “venusinos”.

En la contratapa del libro la autora se pregunta ¿Podría encontrar un vaso más transparente, tan vacío de sabiduría, de orgullo, estudios, lectura y por lo tanto de teorías o hipótesis humanas, un vaso apto para ser llegado con grandes revelaciones, con desconocidos misterios cósmicos, con esclarecidos ejemplos para la humanidad?. Su testimonio, apasionante en documentos, fotografías, cuadernos con detalladas anotaciones y dibujos, son la prueba de que no es un relato de ciencia ficción”. Reporte Venus es una obra de investigación extraordinariamente enigmática y de iluminada esperanza.

Resumen de la información que brinda el libro "Reporte Venus”: Narrado en primera persona por su autora y periodista.

“Te alabo Padre, Señor del Cielo y de la Tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes, y haberlas revelado a los pequeños” 

Jesús de Nazareth. Lucas 10.21

Resumen de la primera entrevista: Frente a frente

Había caminado unas siete cuadras, en línea recta desde mí hotel. Doble hacia la izquierda otras tres cuadras y me encontré frente a una tranquila plaza, sin gente a esa hora, superpoblada de árboles y flores. Estaba ya sobre la deseada calle Pellegrini. Tal vez me faltaban pocos metros para llegar a la casa buscada. Con una ráfaga de impaciencia apresuré el paso.

Llegué, y con asombro, comprobé el número de la casa. Una reja de hierro, baja y artística me separaba de un jardín lleno de rosas y de dalias, entre las que se asomaban unos gnomos sombrerudos y estáticos cisnes de cemento (ingenua belleza, me dije). Detrás una gran casa blanca semejaba un pequeño castillo adelantando, sobre el jardín, una estructura cilíndrica de dos plantas, que terminaba en un agudo techo de tejas. Con nerviosa expectativa toque con fuerza el timbre y esperé. Una señora de tez muy blanca y cortos cabellos rubios, ondulados, peinados hacia atrás me miraba a través de sus anteojos, con una límpida mirada azul.

- Buenas tardes señora ¿Qué desea? ¿A quién busca?

Si buenas tardes busco a la señora Carmen de Salgado ¿vive aquí? ¿Se la puede ver?

-Claro que sí soy yo Carmen de Salgado ¿gusta pasar? Yo estoy tomando mate con mi marido, pero puedo recibirla y darle también unos mates, si a usted le agradan.

La seguí por el mismo camino por el que ella había venido y juntas penetramos por una puerta lateral a una amplia cocina-comedor, allí me presentó a su esposo.

- Vicente, esta señora viene a visitarme y trae saludos de una amiga de Córdoba, la Sra. Julita de Cárbel. ¿Cómo esta ella? ¿Por qué no vino ella también para el “Encuentro de Poetas”?

Le expliqué las razones de nuestra común amiga. Mire Sra. Carmen, yo aparte de conocerla y saludarla quisiera que me contara algo, si Ud. así lo desea, sobre sus observaciones de Naves de Seres Extraterrestres. Julita me comentó que usted sabe mucho de ellos –le dije mientras le devolvía el mate con gustito a peperina-.

- Si claro, algo… y bastante que sé… y algo puedo contarle pero…

Su marido interrumpió devolviéndole el mate y diciendo apresuradamente “Permiso Señora, las dejo. Tengo que ir a regar las plantas de la huerta”. Y se fue.

- ¿Sabe una cosa? A Vicente no le interesa esto, y aún más, no le gusta que yo comente nada. No me entiende ¿sabe? Disculpe Señora.


Casa de la Señora de Salgado 19/02/2018 (frente a Plaza Sarmiento en Villa Dolores, Córdoba)
 

- No se aflija, yo la comprendo. Primero me gustaría saber de usted, de su vida ¿Puede ser?

- Y bueno si así lo desea, aunque a mí no me gusta hablar mucho de mí. Sufrí bastante ¿sabe? Yo me llamo Juana del Carmen Escudero de Salgado y nací el 16 de Julio de 1910, en Piedra Blanca, cerca de Merlo, ese lugar tan precioso de la Provincia de San Luis. Mi madre, Teófila Escudero, era una sencilla mujer de allí, que se enamoró de mi padre Don Dionisio de Agreda, un español de Extremadura, que andaba por ahí por las minas. El hizo mucha plata explotando minas de cuarzo, berilo, calizas, wólfram, feldespato, mica y chelita, en esa tan rica en minerales, por eso progresó mucho y tenía hermosas casas en Córdoba, donde vivía su familia. Yo soy hija natural de Dionisio que, sin embargo y a su manera, no me abandonó y recogió desde chiquita. Sin embargo sufrí mucho porque mi mamá murió al nacer yo, y esa falta de mi verdadera madre fue un dolor incurable en mi vida. En 1913, cuando yo tenía tres añitos, me trajeron a vivir a Villa Dolores, porque la esposa de mi papá había muerto y sus dos hijos legítimos ya eran mayores, entonces mi papá se trasladó a vivir a la Villa. Aquí me crió, con gran afecto, la que fue mi segunda madre, Rosario Díaz, una criolla de gran vitalidad y alegría que había nacido en Luyaba, provincia de Córdoba. Ella vivió hasta la edad de 115 años, en plena salud y conciencia. Fíjese que hasta el final podía leer la biblia, hasta sin anteojos, y nunca le faltó la memoria. Ella me puso mi sobrenombre, “Pituca”, porque decía que yo era muy bonita y pizpireta. La casa de mi padre, en Villa Dolores era grande y muy linda, porque ya le dije que él había hecho una verdadera fortuna. Ya ve, me dejó en herencia esta hermosa casa.

- ¿Fue a la escuela? ¿Pudo estudiar, Sra. Carmen?

- Muy poco desgraciadamente, porque en esa época de mi niñez la escuela me quedaba un poco lejos, y fui solo hasta segundo grado. Pero ya ve, se leer muy bien, aunque escribir me cuesta más. Me gustaba leer la Biblia desde chica y también el “Ancora de Salvación”, un viejo libro de oraciones que tenía mi segunda mamá. Desde entonces soy muy devota, amo mucho a Jesús. Me impresionaban mucho las lecturas sobre la Pasión y muerte de nuestro Señor y las escenas del Vía Crucis. Me acuerdo que me escondía a llorar, en semana santa, en el Ford T que tenía mi padre. Esto me pasaba cuando ya era más grande, tenía 15 años.

- Y después cuando fue mayor ¿leyó otros libros sobre esoterismo, o revistas de OVNIs?  

- No nunca. Mi vida era muy sencilla, hogareña, y no tenía libros en nuestra casa. Si aprendí a hacer dulces, muchas labores, tejidos, bordados…Eso me gusta mucho y lo sigo haciendo.

- ¿Y cuando comenzaron sus contactos? ¿Fue a algún centro o grupo espiritualista?

- No, ni sé lo que eso.

Y cuénteme ¿Cómo conoció y se casó con Don Vicente salgado?

- A Vicente lo conocí a principios de 1948, en un baile de carnaval. El 17 de Enero de 1949 nos casamos en la iglesia San Javier. No había que perder tiempo, yo ya tenía 39 años y él 29. Al año siguiente nació nuestro único hijo, Rubén Omar, mí querido “Lito”.

¿Su esposo es cordobés, de Villa Dolores?

- No, el también es español, como mi padre. Vicente nació en Orenze. A los tres años, junto a sus padres emigraron a Cuba, y a los quince años vino a la Argentina y consiguió trabajo en una gran compañía inglesa de electricidad, y llegó a ser gerente. Esta compañía tenía 83 sucursales en todo el país, por lo cual él tuvo que viajar por varias provincias. Así llegó a Villa Dolores, me conoció y nos casamos y aquí se radicó definitivamente, siempre trabajó bien. Yo viví junto a él desde entonces y ya me ve como siempre en todas las faenas de la casa, del jardín, de la huerta y haciendo mis labores y tejidos de crochet, que es lo que más me gusta, nunca trabaje fuera de casa.

¿Dígame Carmen como es su salud?
  
- Siempre fui muy sana y fuerte. Solo me interné para tener a mi hijo. Mi problema desde hace uno años, es mi vista que comenzó a fallar. Claro que también al hacerme más vieja, comenzaron a dolerme las piernas, pero mire los pisos como brillan, yo hago sola toda la limpieza de la casa.

¿Tiene problemas con la gente? ¿Qué tal los vecinos?

- No, me llevo muy bien con todos. Aquí la gente es muy buena, nos ayudamos, nos prestamos las cosas. En este barrio somos una gran familia. Claro que a muy pocos le cuento lo de la gente de Venus y lo que pasa con las Naves. A los otros no les interesa mucho y si comienzo a decirles algo, tienen miedo, así que me callo la boca. A mi marido tampoco puedo hablarle de esto, él solo cree en lo que ve o toca y en lo que le da plata. Cuando me desahogo de todo esto es cuando vienen personas como usted, la señora Julia o algún periodista de diarios o radio o estudiantes de la Universidad, que algunas veces vinieron.

El tiempo había pasado sin darnos cuenta éramos ya amiga. Nos despedimos con afecto, le prometí volver “robándole” momentos al "encuentro de poetas" de aquel Octubre de 1990.

Plaza Sarmiento (Villa Dolores) 19/02/2018

Resumen de la segunda entrevista: Una luz roja - rosada

Regrese al pequeño castillo en otro atardecer, “escapada“, lo confieso, del encuentro de Poetas. Juana del Carmen regaba con fruición, el jardín del frente de su casa.

- ¡¡Venga, venga!! la estaba esperando, me avisaron que vendría. Tengo tantas cosas que mostrarle!

Puso sobre la mesa del comedor su preservado y gran tesoro, varios cuadernos, sobres marrones, cartas y algunas fotos.

- Mire este es el primer cuaderno que escribí porque ellos, mis amigos y sabios de Venus, me pidieron que escribiera. Que allí anotara, poniendo fecha y hora, lo que veía en los cielos, lo que me iba pasando, lo que ellos me enseñarían.

¿Hasta qué año recibió usted estas experiencias?

- Mire desde 1962 hasta el año 1974, en forma permanente, casi diaria. Después se interrumpió, aunque ellos nunca me abandonaron del todo, siguieron avisándome, en mi mente, cuando pasarían con sus naves y también algunas cosas importantes, ayer nomás me avisaron que usted vendría hoy y que yo tendría que contarle todo, lo mejor que pudiera.

Tomé el cuaderno y comprobé, por la deficiente ortografía, sintaxis y redacción de lo que leía, hasta que punto era notable la mínima instrucción escolar de quién escribía esas sorprendentes páginas.

- Le repito, amiga periodista, yo la estaba esperando, ellos me anunciaron que usted vendría hoy y que yo tenía que entregarle, regalarle todo, todo lo que tengo escrito, las cartas, las fotos, todo. Que usted, porque es más joven que yo y puede hacerlo, tiene que escribir sobre todo esto en un libro, dando a conocer lo que está aquí, y aún más cosas, que yo puedo seguir contándole, claro… si usted así lo acepta, porque ellos, como yo, respetamos totalmente su decisión final, su libre albedrío…

¡Oh, no, no! –la interrumpí- esto es muy grande, muy sorprendente para mí, es un enorme tesoro solo suyo. No, no, yo no puedo aceptar !siento que me supera!

- Y bueno, usted tendrá razón, pero ellos dicen que lo piense y lo medite, pero que yo tengo que dárselo todo a usted… ¡y se lo voy a dar nomás! Ellos saben porque quieren que así sea. Yo he sido elegida para ver, para observar y a veces preguntar, para comprender mejor algunas de esas cosas tan grandes. Pero usted se da cuenta que yo no sé escribir bien, ni menos difundirlas, como ellos quieren. ¿Cómo puedo hacerlo solita, metida en mi casa de Villa Dolores?... Usted sí podrá hacerlo, así me dicen, y ellos la ayudarán mucho, porque insisten en que estas verdades, estas revelaciones sobre Venus, no todas, claro, sólo las que pueden ir siendo comprendidas por nosotros, verdades que la gente aún no conoce, que la humanidad entera no conoce, ya deben salir a la luz, aunque la gente al comienzo no las crea y las discuta mucho. Pero ellos insisten en que usted, le repito, si es su voluntad, tiene que hablar y escribir sobre todo esto que ahora le entregó. Así que, ¡tómelo!

Y sin más me dejó el material, sobre la falda… La primera página de su cuaderno I, nos dice:

- Villa Dolores, Junio 27 de 1962. Habrán sido las tres de la mañana y yo estaba despierta, pero en la cama de mi dormitorio. De pronto todo quedó iluminado por una luz rosada-roja, que penetraba por el techo, pero tan fuerte era la luz que yo podía ver todos los muebles y hasta las cosas más pequeñas que allí había. Pero también, de pronto, todo volvió a quedar oscuro. No era una luz que pasaba, sino que se apagó de golpe. Después me dormí, pero ya no sentí miedo, ni me llamó mucho la atención. A la mañana siguiente, cuando me levanté, percibí en mi cuerpo una fuerza sobrenatural, y me sentí, también, con mucha fuerza espiritual. Eran las ocho de la mañana y yo sentí en mi cabeza como una fuerza mental, como un anuncio de los platos voladores, que me pedían que tenía que salir al patio. Me sentí nerviosa, pero salí y vi una nave, en forma de cigarro, en el cielo. Pero de pronto fue, como si yo estuviera dentro de esa nave, que era grande, como de media cuadra de largo, y que luego supe que era una “Nave Transportadora” y que traía dentro cuatro naves más chicas, en forma de campana. Yo no “oía” que me hablaban, pero sentí en mi cabeza que eran naves del Planeta Venus.

La autora (izquierda) entrevistando a la Señora de Salgado (derecha)

Algunos apuntes originales escritos por la vidente ( Descargar )



Me animé a acotarle que eso que a ella le pasó, oír sin oír, se llama “comunicación telepática” ¿Qué más vio señora?

- Vi también lo tripulantes, que eran seis. Eran una personas de más o menos 1.60 mts. de estatura, con cuerpos muy parecidos a nosotros, que vestían un buzo enterizo que hasta les cubría la cabeza, de color negro y brillante, parecían de impermeable. El rostro estaba descubierto, no tenían ni escafandras, ni lentes. Tenían pies chicos, calzados con botas negras.

¿No le dio algo de miedo, verlos vestidos integralmente de negro?

- No fíjese, no me dio miedo, porque ellos me miraron con simpatía y porque después sentí en mi cabeza que ese atuendo era como un uniforme para andar por el espacio y que tenía que ser así, negro, y de ese material especial, brillante, que los defiende de la radioactividad y de la enorme cantidad de microbios entre los cuales nosotros vivimos. La cara, aunque parecía descubierta, después me lo explicaron, estaba en verdad cubierta con una máscara transparente, porque ellos no pueden respirar nuestra atmósfera. En su atmósfera también tienen oxigeno, pero integrado en otras formula, con gases que a nosotros nos harían daño. Yo no me explicaba cómo estaba viviendo todo esto, y como entendía lo que me decían, porque yo me sabía y me “sentía” parada en mi patio. Yo me callé la boca de todo lo que había visto ¿Cómo iba a poder explicarlo a nadie? Pero… unos días más tarde, unos vecinos me comentaron que habían observado un plato volador, alargado y muy luminoso que había pasado, muy bajito, sobre villa dolores. 

Esto me lo dijeron unos empleados de Policía, el Sr. Sosa y algunas otras personas que estuvieron despiertas esa noche. Sin embargo no me animé a contarles lo que me había pasado. Desde ese día, 27 de junio de 1962, nació en mí como un ansia una devoción de salir y mirar el cielo, así, mirando casi siempre al anochecer, empecé a ver unas cosas como estrellas, tan grande y quedaban luces de color azul, verde y rojo. A veces prendían la luz azul y apagaban la verde y de vez en cuando, prendía la roja. Parecía que eran como señales que me hacían. Venían desde el poniente hasta cierta parte del cielo y empezaban a descender por el sur, y mientras una bajaba venía otra estrella haciendo el mismo recorrido y, llegando el mismo lugar que la otra, me hacía las mismas señales con las luces y después comenzaba también a descender al sur. 

Otro día las vi en esta forma, que trataré de hacer en un dibujo mientras estaba en el poniente el planeta Venus. Estas naves estrellas continuaron así, con estos movimientos y luces, que yo interpretaba como saludos, por espacio de 20 días seguidos. Después desaparecieron y no sentí sus llamados en mi cabeza. Ocho días después regresaron hasta el 29 de agosto. Luego se ausentaron hasta el mes de abril de 1963, pero entonces volvieron en mayor número, en formaciones, formando verdaderas flotas.

¿Se anuncian de alguna manera estas flotillas? ¿la llaman de alguna forma para esta verdadera cita cósmica?

- Sí, claro, por eso quiero contarle lo que me pasa cuando las flotas de estas naves extraterrestres están por venir. Yo las presiento y la veo en mi mente y se entonces que andan cerca, en esas distancias tan enormes, dentro de lo que se puede llamar cerca. Después, algunas veces, escuchó por los noticieros de las radios o leo en algún diario que se han visto ovnis por algún lugar del planeta. Y eso me da mucha alegría, porque me doy cuenta que, aunque no anden por aquí, por el cielo de Villa Dolores, ellos no me olvidan. Y sabe una cosa, a mí me gustaba mucho anunciarle a mi vecina que ellos andan cerca de la tierra y que pronto lo sabremos, y nunca me equivoco. Sabe, y mi vecina… creo que a veces me cree y otras no, pero siempre me mira abriendo mucho los ojos.

Las flores de la Plaza Sarmiento (Villa Dolores 19/02/2018)

Resumen de la tercera entrevista: Geografía, ciudades y familias venusinas

Al día siguiente volví a visitar a la Sra. De Salgado. Como las veces anteriores me recibió con una amplia sonrisa y luz en sus ojos celestes. Mi tiempo era muy escaso, centré mis preguntas en detalles del aspecto  geográfico de Venus.

- Dígame, Carmen, ¿hay agua en Venus? ¿Tienen ríos, mares, lagos?

Mire, aquí, en mi cuaderno (C.1 pág. 13), fechado el 23 de julio de 1962, tengo anotado lo que me pregunta. Hay agua, sí y abundante, aunque no tanto como en nuestro planeta. No tienen grandes mares, ¿sabe por qué?.  Los sabios me lo explicaron, me dijeron que hubo un gran cataclismo en tiempos remotos, que destruyó parte del planeta, así el agua de sus mares se perdió, yéndose al vacío. Pero sí tienen ríos, con abundante agua, como le dije. Son hermosos ríos con pequeñas plazas de arena. Los sabios también me mostraron unos grandes diques, construidos entre dos sierras, ¿ve?, Así como aquí se construyen, y además tienen un eficiente sistema de grandes canales y acequias de cemento.

- En esos ríos y diques, ¿hay peces, fauna acuática?

Sí, tienen peces, y hasta en las acequias hay peces, pero a mí me llamó la atención porque eran de una sola especie. Son grandes, de forma redondeada, que tienen como seis kilos de peso. Estos peces son muy importantes para su alimentación. No tienen, en los campos, animales cuadrúpedos, sólo ví parecidos a los patos pero con patas más largas, también hay otras aves parecidas a nuestras palomas. Son todos de color blanco y muy pacíficos, (C.2 Pág. 4). Bueno, le repito que por ese gran cataclismo que sufrieron ellos cuidan mucho su planeta y, sobre todo, la existencia del agua. Esa enorme capa de nubes o gas rosado, como si fuera una niebla, que cubre la atmósfera y atempera el enorme calor de los rayos solares, evita la gran evaporación del agua, y así la preservan.

- Respecto a la vegetación ¿hay bosques en Venus? ¿Hay praderas?

Antes de contestarle eso, le diré que ahora recuerdo que también vi otra clase de animal, que me lo mostró un sabio de túnica blanca y de barbita (hojas sueltas, pág. 17). Lo tenían en una jaula metálica, y cilíndrica, larga y muy limpita, como sí recién lo hubieran puesto allí. El sabio se sonreía mientras yo miraba el animalito. ¿sería su mascota?. Tenía cuatro patas y yo le pregunté qué animal era, él me contestó que era una rata, y en verdad tenía la forma de una rata, pero su tamaño era el de un conejo y con una piel muy suave de color rojo, con las orejas y la larga cola de color negro. Era muy bonito… Ahora le contestó sobre la vegetación. Sí, en algunas partes hay grandes bosques, sólo vi allí. Hay muchas palmeras, de diferentes alturas. Pero lo que más me llamó la atención fue un árbol diferente a todos los que hay en la tierra. Es muy original, pero parecido al nogal. Este árbol no integra bosques, sino que crece en forma aislada, hay en pocos lugares, en las sierras, pero lejos unos de otros. El tronco es de color marrón claro, casi beige, y tiene una copa frondosa, bien verde y muy bien formada, casi redonda. La altura es de alrededor de cuatro metros. Este árbol no tiene flores ni frutos, pero sí unas hojas especiales, muy hermosas. Me di cuenta de que ellos veneran este árbol, porque después vi uno en el templo donde se reúnen para orar y escuchar a los sabios.

- ¿Así que hay un templo? ¿y ciudades? ¿Dónde están sus ciudades, cerca de las sierras, en los bosques?

Ahora sí que voy a darle una sorpresa. Ellos viven dentro del planeta, todas sus ciudades son subterráneas, (C.1, pág. 5). Por eso cuando lleguen allí, las sondas o naves de estados unidos o de Rusia, van a creer que no hay nada, que es un planeta deshabitado… ¡ja, ja, ja!

Señora Juana del Carmen Escudero de Salgado en su living

-¿Ud. vio esas ciudades? ¿Son grandes? ¿Cuáles son las características de su edificación?

Pues claro que las ví. Y hay ciudades diferentes unas de otra, grandes, chicas y chiquitas, como pasa aquí. Primero me mostraron unas casas muy sencillas con una puerta, sin ventanas ni adornos. Hay otras que tienen ventanas y son de varios pisos. Me llamó la atención el material de las paredes, ya que es luminoso como fluorescente, por eso no necesitan aparatos de iluminación.  De hecho para tener oscuridad cubren las paredes con un material cortinado que a mí me pareció metálico, pero flexible y suave. Cada dependencia es de un color diferente y viera “que lindas son”... una preciosidad.  Usan muebles que son muy sencillos y limpios. No había adornos como cuadros, floreros o carpetas.  Un día me dejaron ver una familia que tenía un niño de unos 8 años, no se hablaban pero se miraban con mucho amor, no había juguetes, pero si miraba a sus padres con mucho cariño. Las mujeres son muy bellas, sencillas, sin pinturas ni colgantes, no compiten por vestimenta ni moda, usan túnicas largas con colores claros, sin adornos, el pelo rubio es casi siempre lacio hasta los hombros, a mi me hicieron recordar las facciones de la cantante brasilera Xuxa. Me impresionó muchísimo cuando la vi por primera vez en la TV y me pregunte ¿no habrá venido de Venus? Ja ja ja , porque es realmente muy parecida a las mujeres que yo conocí en aquel planeta.  Hay hombres rubios con el cabello partido al medio y hasta los hombros, platinado casi blanco. Otros tienen el pelo oscuro corto, ondulado, ojos marrones, piel apenas morena, pálida, bien formados a mi gusto. Todos miden más o menos 1.60 mts. Usan en la frente un aparatito semejante a un ojo de vidrio, desde ahí sale una antenita para captar los ruidos y para comunicarse sin hablar. 

En las calles y en las naves, menos los sabios, andan con un buzo realizado en material negro brillante, que también les cubre las manos como si fueran guantes. Los hombres rubios, de un rubio casi plateado, son altos y corpulentos.  Nunca me parecieron maquinas, sino seres vivos, muy superiores a nosotros, la mirada es bondadosa, no existe ninguna maldad. En un momento pensé que eran Dioses, pero eso es una dificultad para tratar con nosotros, porque ellos tienen una manera de pensar y de obrar muy diferente a la de nosotros. Penetran y conocen nuestros pensamientos, no necesitan que le digamos nada…lo saben todo. Tienen una fuerza espiritual o magnetismo tan grande que te puede dar un shock nervioso y desmayarte. Pero no desean hacernos daño. Ellos conocen perfectamente nuestro planeta de un extremo al otro, y les gusta esta zona tranquila de córdoba donde hay muchos ríos, arboles y soledad. Son vegetarianos y me han dicho que todavía no pueden dejarse ver por mucha gente, en forma masiva, digamos.

-¿Cómo es el amor, la vida sexual y el matrimonio entre los Venusinos?

Hay mucho respeto y amor en la pareja. No hay mentiras, tampoco celos, o infidelidades, ellos se leen el pensamiento. Todos se respetan, no solo en las parejas. Ellos nunca matan a nadie, nunca acaban con la vida de un semejante. Son muy parecidos unos a otros porque cuidan la raza y la procreación. Una pareja se une en matrimonio solamente para procrear. El número de nacimientos es controlado. No hay vida sexual abundante y sin control (no desgastan energía vital inútilmente). Algunos no viven en matrimonio, pero los que lo hacen es para siempre, en armonía y amor. Hay también técnicas de procreación muy avanzadas, como probetas. Ellos también mueren pero llegan a vivir 2.500 años de los nuestros. Casi todo el tiempo son jóvenes porque han llevado al límite las técnicas de regeneración de las células. Cuando alguien muere sus familiares llevan el cuerpo sin vida para que sea desintegrado con una especie de linterna muy poderosa, lo hicieron adelante mío, por eso sé que no hay sepelios ni cementerios. Además critican la manera de tratar a nuestros muertos, dicen que los cadáveres aun enterrados, producen una contaminación de bacterias, virus y emanaciones dañinas que atraviesan la tierra y suben a la atmosfera formando un gran anillo de muy mala contaminación que rodea a nuestro planeta. Eso afecta, sin que lo sepamos,  muy negativamente en la salud humana y ellos deben tomar grandes precauciones siempre que quieren ingresar en nuestra atmosfera.

Resumen de la cuarta entrevista: Casos y cosas de los venusinos

El encuentro de poetas en Villa Dolores llegaba a su fin, se entregaron los certificados y a la noche era la cena de despedida. Yo renuncié a mi cena y previa llamada telefónica me reuní con mi entrevistada en su casa-castillo.

-¿Qué más puede contarme?

Miré acá tengo algo interesante (C.1, pág. 10) fechado el 21 de Julio de 1962, como siempre cerca de las 10 de la mañana de ese día me vi en “Venus”, pero no en el campo ni en la montaña. Sino dentro en una habitación de 4 mts de largo por 3 mts  de ancho. La pared era de un material similar al amianto prensado, que tenía un gran panel cubierto de unas cosas como si fueran las teclas de una máquina de escribir. Pero las teclas en vez de tener letras o números, tenían encima un “ojo”. Si… ojos de diferentes colores, había castaños, verdes, celestes claros y brillaban como si tuvieran una luz (como la del interior de una vela encendida). No sabía qué era eso tan raro, de pronto entra un señor rubio, alto y muy delgado. Y se puso a mirar muy atentamente a esos ojos. El capto mi curiosidad con su mente y también mentalmente me explicó: “Todo es para comunicarnos, para transmitir nuestros mensajes a cerebros humanos de la tierra.  Estos ojos representan a los cerebros ya más evolucionados, que creen en nosotros y con los que podemos comunicarnos telepáticamente. Todos ellos están en nuestro pensamiento. Los conocemos bien, y son nuestros contactos. Nuestros canales permanentes”. Había una tecla que estaba encendida intensamente con una luz rosada.  Volví a preguntar ¿Qué es esto?, “Este es su ojo, el que representa nuestro contacto con usted” cuando él me lo dijo sentí que volvía con mi mente a la Tierra y que seguía barriendo mi cocina, esta misma donde estamos tomando el café ¿Qué le parece?.

¿Se impresionó mucho no?, para que se calme le contaré de algo distinto. Una fiesta en Venus.

-¿Una fiesta?

Si la tengo anotada (hojas sueltas 9 y 10). Fue en el mes de septiembre cuando ellos me llevaron en espíritu como siempre entre las 10.30 y 11 de la mañana. Había una reunión muy grande de damas y caballeros en el salón de una casa con iluminación resplandeciente. Todo era fiesta y alegría. Nadie hablaba pero se sonreían muy alegres. Ahí también había gente de nuestro planeta a quienes agasajaban como si hubieran conquistado o triunfado en algo. También vi en la fiesta a un venusino que vi cruzar la plaza que está frente a mi casa una vez, estaba ahí,  tenía un vestido rojo y negro.
  
El 18 de Julio de 1962 (C.1. Pág. 6) estaba en la parte exterior del planeta, cerca del portal que tiene la sierra. Por ese portal vi salir un vehículo muy raro como un trencito.  Estaba formado por una especie de maquina con forma de barco que tiraba a unos asientos con forma de sofá color negro oscuro. En ese trencito iban 19 personas uniformadas con el traje brillante, negro, enterizo. Si bien se le veía solo el rostro, me di cuenta que eran niñas quinceañeras, muy bonitas, de tez blanca, todas de 1.60 mts, contentas y felices!!!. Bajaron del trencito y fueron corriendo a un árbol (ese parecido al nogal). Cortaban las hojas y se las comían crudas. Luego de varios días me explicaron que ese árbol les brinda salud, vitalidad, belleza y esa vida tan larga que tienen, los revitaliza y no envejecen. Luego las niñas corrían y jugaban con mucha alegría, reflejaban bondad y humildad, algo muy hermoso.   

Al día siguiente 19 de Julio de 1962 (C.1 Pág. 7) como siempre a las 10 de la mañana me sentí otra vez en Venus. Me mostraron a un grupo de cincuenta jóvenes varones enfundados en su uniforme negro brillante de una estatura muy parejita 1.60 mts. Estaba en un recinto con mármol blanco, de un edificio importante, una casa de gran respeto o enseñanza.  Todos paraditos respetuosos escuchaban atentamente las verdades universales que les trasmitía mente a mente un sabio de Venus vestido con túnica blanca.  A la derecha del pedestal de mármol en la que estaba el sabio, estaba otra vez ese árbol sagrado que ellos veneran (tronco marrón y una copa muy verde con hojas chicas del tamaño de una uña de un dedo pulgar, ellos no lo adornaban). Ellos nunca hablan, todo es mental y no hay mentiras.

Resumen de la quinta entrevista: La utopía terrestre hecha realidad

En Villa Dolores el “encuentro internacional de poetas” había finalizado, pero decidió quedarme dos o tres días para continuar con el apasionante reportaje. Recorrí las calles de la tranquila población, viendo policías, taxis, comercios, municipales y llegue a la casa-castillo con una pregunta:

- ¿Cómo se organiza el gobierno en Venus?

Mire Carmencita, en Venus no hay gobiernos como los que nosotros tenemos y también padecemos.  (C.1. Pág. 11 y 12) no hay autoridades, presidentes, diputados, gobernadores. Tampoco hay propaganda por la política, ni falsa caridad para la captura de los votos. No hay policías, vigilantes, comisarios ni patrulleros. Nadie tiene que hacer cumplir la ley, ni tampoco hay cárceles. Porque la única ley que hay, es la de Dios, la del amor fraterno, todos la cumplen sin imposición, y son felices. No hay nunca crímenes, ni robos, ni asaltos, ni delitos.

Los sabios de Venus organizan, pero sin autoritarismo, porque son santos, tienen edad madura, visten túnicas blancas, ellos enseñan las leyes universales a los más jóvenes. Los sabios también vigilan los cultivos que hay, y la pesca en las grandes acequias de cemento.  En Venus se vive así, porque son mucho más buenos, han perfeccionado sus sentimientos, no luchan uno contra el otro ni querían sacar tajada para vivir con más cosas materiales que los demás (eso ya lo han superado, porque no funcionaba). Ahí no hay ni un solo pobre, ¿sabe por qué?, porque no usan dinero, y no saben lo que es ser pobres o ricos. No tienen lujos pero tienen todo. Tampoco hay vicios, ni bailes locos. Pero si se divierten sanamente, hacen deportes, y ¿sabe qué? Se los ve más felices, saludables y sonrientes que a nosotros. Tampoco están ociosos ni se dejan estar. Todos trabajan pero para todos (no por egoísmo). Allí no existe escasez de nada, ni privaciones. Cultivan cereales de tres clases: trigo, avena y otro que no hay aquí en la tierra que es blanco y aplastado. Con los cereales hacen comidas y bebidas. Y hay un cultivo que se parece a nuestra papa, pero no igual. Todos son vegetarianos, comen hortalizas, cereales, frutas, y también ese pescado redondo y grande que le conté. En ningún hogar se cocina, hay casas de comidas colectivas, son grandes, limpitas, construidas en una especie de mármol blanco y con muchas mesitas chiquitas, donde ellos van a comer sin pagar un centavo. La comida parecía muy rica y se los veía muy contentos.  Cada venusino puede ir y sacar lo que le hace falta, y no hay personal de vigilancia, custodios ni serenos.

Viven en la ley del amor, nos llevan muchísimos años de evolución. También hay industrias donde se fabrican cosas sencillas, simples, duraderas y funcionales, muchísimo mejor que las que fabricamos aquí.  

La Señora Juana del Carmen Escudero de Salgado en su Jardín

-Me ha contado que los venusinos son devotos y tienen hermosos templos

Bueno en mi viaje del 24 de Julio de 1962, me vi otra vez frente al gran templo. Varias veces había visto gente entrar en ese lugar y les pedí que yo también quisiera entrar ahí  (C.1. Pág. 14). Quedé admirada, todo construido de un  material parecido al mármol blanco, pero más brillante. Había como pilares, como columnas, pero no llegaban hasta el techo. En el centro había un pedestal de 1.30 mts, sobre él una imagen hecha del mismo material blanco, era la imagen de un hombre con facciones y actitud semejante a la de los sabios de Venus. En una esquina del templo estaba ese árbol tan diferente y que ellos veneran. No hay sillas, ellos se quedan todos paraditos, vestidos con túnicas muy claras casi blancas. Solo meditaban profundamente con su mente y su corazón, nadie daba sermones. Solo se conectan con el amor supremo. No había ni un solo mal pensamiento en esa gente. Era un amor divino, delicioso. (C.1. Pág. 15).

Se creó un ambiente tan especial que solo nos abrazamos y nos despedimos hasta el día siguiente.

Resumen de la sexta entrevista: ¿Qué pasa con los deportes y transportes en Venus?

A media mañana volví a entrevistar a la Sra. de Salgado.

-Dígame en Venus juegan deportes ¿Cuáles? ¿Juegan futbol?

Ellos son muy espirituales pero no descuidan sus cuerpos (C.1. Pág. 67). En Venus hay campos de deporte, la gimnasia que hacen es para dar flexibilidad y fuerza a sus cuerpos. Hay danzas en grupo muy bonitas también con mucho recato. Les pregunté por el fútbol y me dijeron que no les interesa porque perderían mucha energía física y no contribuye al desarrollo de sus inteligencias.

Le pregunte por el boxeo y me contestaron que eso es una monstruosidad y una barbarie. Hay un deporte que práctican, cuyo nombre desconozco, en los campos de deportes tienen unas paredes altísimas, como de 600 mts de altura, y desde allí se largan para abajo con los brazos abiertos, como planeando y lo sorprendente es que caen suavemente como si se tratara de hojas de papel. Me asuste al verlos largarse por primera vez, pero me tranquilicé al ver que unos mejor que otros caían bien (con esta práctica aprenden a vencer la ley de gravedad, le sirve para los viajes espaciales y para otras maniobras).

-¿Cómo son las calles, los puentes y los transportes?

Voy a hablarle de una gran ciudad como Buenos Aires, pero subterránea, como todas las que hay en Venus. Esta tenía otras ciudades alrededor, como barrios. Era limpísima, clara, brillaba muchísimo, adornada con plantas. Había calles anchas de distintos colores asfaltadas con una especie de mármol pulido muy brillante. (C.1. Pág. 19). Los vehículos que vi no tienen rudas, y viajan a 60 cm del suelo, cuando se mueven no hacen ni un solo ruido, para asentarse en el suelo o frenar tienen unas plánchelas de hierro en forma de T que salen cuando ellos las necesitan desde la cabina de los vehículos hasta el suelo. No usan nafta, ni nada de esas cosas, la energía la sacan de las partículas que hay en el espacio, las juntan y acumulan con aparatos parecidos a reflectores. Hay vehículos más grandes para mucha gente que esta teledirigidos y viajan siempre en línea recta.

Hay unas especies de camiones para llevar cosas y vehículos familiares que en la parte de arriba tiene un material transparente muy cristalino.  Hay puentes ¿pero sabe qué? Son todos móviles y están teledirigidos, pueden levantarse o no sobre las calles, no importa lo grande que sean esos puentes. Y sabe una cosa, todas las familias tienen para desplazarse y pasear sus naves espaciales.  

Bueno señora, ahora usted mejor almuerza, yo disfrutare del hermoso balneario de esta ciudad por la tarde y  eso de las naces espaciales mejor lo dejamos para mañana.

Resumen de la séptima entrevista: Colección de naves

Recorrí  en taxi las ocho cuadras que separaban mi hotel de la casa-castillo, mi entrevistada me hizo pasar a su patio trasero, el lugar perfecto para hablar de las naves espaciales de Venus.

 -¿Cómo fueron sus primeros avistamientos de naves y como llegó a contactar con sus tripulantes?

Vi muchas naves en los años que van desde 1962 a 1974, y sabe que las veo hasta hoy en día, pero más espaciadas desde que terminaron de llevarme a Venus, donde los sabios me enseñaron tantas cosas en esa “escuela cósmica”, como ellos decían. Mi primer avistaje fue un 27 de Junio de 1962 (C.1. Pág. 16 y 17), al cumplirse un mes de eso me dieron la primer enseñanza sobre sus naves.

Mire se la dibujare, era una nave que tenia la forma de una bala de cañón, muy grande, yo le calculé un largo de 60 mts y un ancho de 30 mts.


Color marrón, cobrizo, oscuro. Me informaron que era una nave de Venus y que era una “nave transportadora” porque dentro transportaba otras naves más chicas. En ella venían 6 personas vestidas con ese buzo negro brillante, con las caras cubiertas. Me pareció que venían sentados en el piso y con las piernas extendidas hacia adelante (tal vez estaban sobre unos asientos bajitos).  

Me hicieron ver como esta nave salía desde una sierra en Venus, a una velocidad espantosa salió por el espacio y al llegar a la atmosfera de la Tierra abrieron una puerta trasera y salió de dentro otra nave pero con forma de campana (10 mts de diámetro por 2.5 mts de altura) y estaba tripulada por un venusino (aunque me informaron que podía transportar a 5 o 6 tripulantes más). El único tripulante viajaba parado y en el centro de esta nave había una varilla de cristal, que llevaba en la parte superior, a la altura de los ojos, algo como una cajita también de cristal. Yo pregunte ¿Dios que es esto? Y un sabio me contestó: “es un poderoso lente para mirar hacia abajo y observar muy bien todo” (C.1. Pág. 17). Este aparato seguía bajando hacia la tierra y se movía hacia los lados como si estuviera sin control, como un péndulo, como cae una hoja, pero no se daba vuelta del todo, ni se caía, era como si estuviera borracho. Esta nave-campana era color negro por fuera, pero por dentro clara e iluminada con luz celeste. Mire aquí la tengo dibujada (C.1. Pág. 18).

Le explico, con la nave transportadora ellos viajan hasta una gran estrella (nosotros la veríamos así, pero en realidad es una estación interplanetaria, más cerca a la Tierra, enorme,   muchísimo más grande y su forma en general es como la de un bote. (C.1. Pág. 18 y C.2. Pág. 7). ¿Ve? Así:


Ellos viajan desde Venus en esas naves que tienen forma de cañón y utilizan una sola ruta para bajar, no lo hacen por cualquier parte porque es muy peligroso (hojas sueltas 13). Desde que salen de Venus emplean cuatro días para llegar a nuestra atmosfera, pero antes tienen que quedarse, generalmente dos días, en su base interplanetaria. 

Porque nuestro planeta tiene alrededor un anillo que se ve de color amarillo, azul y rojo. Que no pueden atravesar con sus naves. Pero ese anillo tiene también una separación y entonces sí por esa abertura pueden penetrar a nuestra atmosfera. Por eso desde la base observan el anillo con unos telescopios  color negro y cuando la abertura esta visible ese día bajan con sus flotas de naves campanas. 

A mí me explicaron que sus naves se mueven gracias a una energía que se halla en las partículas de espacio.  Para juntarla y almacenarla utilizan unos aparatos como reflectores color rojo. Además de las naves transportadoras y las de forma de campana, tienen una de uso familiar que ellos me hicieron construir con cartulina. Con esta nave las familias llegan hasta Marte, hasta las estaciones interplanetarias y a veces se animan por nuestros cielos. 

Maquetas construidas por la Sra. de Salgado

Otras naves bastante grandes son como una torre redonda, (C.1. Pág. 20) de color verde con relieves marrón cobrizo (son como casa espaciales, para viajar por el infinito y pueden viajar bastantes personas). Aunque le parezca mentira a esta nave la vi a setenta metros de altura sobre mi terraza. Hay otras naves que tienen forma de una enorme lenteja de ochenta metros de diámetro y unos quince metros de alto, y del color del cobre.  Tal vez falte mucho aún para que los terrestres logremos eso, porque además de los avances técnicos tenemos que aprender a ser buenos espiritualmente como ellos, renunciar a toda violencia o maldad, y lograr que la ciencia sea para el bien de todos. 

¿Alguna vez estas naves le transmitieron un mensaje para toda la humanidad?

Si y lo hacen por medio de “signos luminosos en los cielos”. Las naves forman como dibujos espaciales que yo siento en mi mente que debo reproducirlos lo mejor que pueda. Tengo varios dibujos en mis cuadernos. Este C.2. Pág. 12, ocurrió el 2 de octubre de 1965, es un mensaje divino, que yo interprete bien y me lo repitieron telepáticamente.


Lo hicieron con luces celestes y fue algo divino que me emocionó tanto que me hizo llorar, Este signo decía “Traemos paz a todo el universo, somos de Venus”. Otro singo o mensaje recibido por medio de luces esta en H.S. Nº 12 (año 1965 o 1966).


Junto a este símbolo recibí el siguiente mensaje de manera mental “No difundir gas-negociaciones”. Las primera luces eran de color rojo que indican peligro para el humano, pero que puede ser vencido si se hace caso a este mensaje, por eso las últimas luces eran de color violeta intenso que es el color de la transmutación del bien por el mal. El símbolo también representa un signo de pregunta.  Ellos avisan a las potencias de aquellas épocas (guerra fría) no utilizar gases químicos letales, de acción biológica que enfermen al cuerpo y la psiquis humana”.  Se debe evitar el uso de esos terribles gases por medio de negociaciones.

Lo cierto es que en reuniones de la O.N.U. años más tarde se prohibió el uso y control estricto de estos gases tan peligrosos. Mientras me iba caminando de la casa de la señora de salgado pensaba en la concordancia de este símbolo con gran cantidad de mensajes dados por “ellos” a personas contacto en todo el mundo, donde alertan sobre el uso de armas nucleares y químicas, que ponen en peligro no solos nuestro planeta, sino que alterarían gravemente el equilibrio astronómico de nuestra galaxia.  

Resumen de octava entrevista: ¿Nuestros hermanos cósmicos, visitan la tierra?

¿Señora Juana del Carmen usted ha visto seres extraterrestres caminando por las calles de Villa Dolores?

Mire Carmencita, años antes de mi primer experiencia de 1962, fue en 1958 cuando vi clarito clarito un ser de otro planeta atravesar la plaza sarmiento, aquí frente a mi casa, yo no sabía nada todavía sobre Venus, ni tampoco sé si era de allí (H.S. Págs. 1 y 2). Cerca de las 21 hs observé en la parte norte de plaza a una persona muy alta, con un buzo enterizo blanco, muy brillante. Tenía lentes negros grandes que me parecieron que daban luz, caminaba y miraba todo alrededor, pero sobre todo para arriba y hacia el lado de las montañas. Así estuvo unos minutos, luego desapareció de golpe, se hizo invisible para mis ojos, yo no se cómo, pero no lo vi más. 

Plaza Sarmiento y el el fondo la casa de la Sra. Juana (19/02/2018)

A la semana vi a otro ser  en otra parte de la plaza, era muy alto también con un vestuario parecido pero amarillo muy brillante, también miraba para todos lados, después miro para arriba y también desapareció de golpe. Como dos semanas después vi a un ser muy diferente, caminaba más cerca de mi casa, miraba mucho, era más bajo, vestía como un tapado largo, rojo que tenía un adorno negro en forma de V sobre el pecho.  A este lo vi más de cerca, tenia cabellos largos hasta los hombros y enrulado. Su cara era pálida, ojos muy grandes y negros. Pensé que podía traer una escafandra, porque el viento soplaba fuerte y no se le batía el cabello, ni se movía el tapado. El seguía caminando y miraba mi casa, sentí temor y entré sin salir más. Luego cuando conocí a la gente de Venus me dí cuenta que este ser era muy diferente a ellos (quizás fuera un marciano).

¿Después de sus experiencias de 1962 cuando empezó a viajar en espíritu,  siguió viendo extraterrestres en la calle?

Sí y con mucha claridad  (C.1. Pág. 24). Mire fue el 7 de Octubre de 1965. Eran las 7 de la mañana y estaba barriendo como siempre mi vereda. Vi a una persona caminar de E a O. Cuando llegó hasta mí me miró fijamente. Me inspiró lástima porque lo vi como agobiado. En un momento pensé en ir a buscar un trozo de pan de mi casa pero el no me pidió nada, caminaba con dificultad (como si se soliviara para arriba, como si fuera demasiado livianito).Cerca de mí hizo un movimiento con la cabeza, como un saludo, y me dijo algo como “Glin, glin, glis” por tres veces. Yo le contesté “buenos días” y me contesto una voz muy rara y potente “buenos días señora”, al escucharla me asuste, porque sentí en mi cuerpo una sensación de corriente eléctrica. 

En el brazo llevaba una bolsa bastante transparente, dentro pude ver unas bochas negras de regular tamaño, pensé que serían para darle peso y así no levantarse tanto por el aire mientras caminaba.  Me di cuenta de que era de Venus, después siguió caminando una cuadra y se iba levantando unos pocos centímetros del suelo, dobló hacia el sur donde ya comenzaba el campo, pensé que en las cercanías estuviera la Nave en la que vino. Hay seres de muchos planetas mezclados entre nosotros, no nos damos cuenta porque se visten como nosotros, yo a veces me doy cuenta porque los he visto antes en Venus.

¿Se ha encontrado con algún ser de Marte?

Si, ocurrió en Buenos Aires hace como 10 años, iba con mi marido por una calle y cruzamos a un ser de Marte elegantemente vestido, de traje, y tenía un portafolios.   Me miró con sus ojos negros intensos, y cuando nos cruzamos hizo un murmullo, como se hubiera querido hablar, pero se perdió entre la gente. Pero ya antes de cruzarnos me había en la mente que era marciano.”Ellos” preparan desde muy niños a quienes deben vivir temporalmente en el planeta Tierra, desde los 3 o 4 años se los hace bajar en lugares descampados con unas escafandras especiales con una válvula que se cierra y se abre para que se a poco se vayan acostumbrando a respirar el aire de nuestro planeta.  Así van aclimatándose hasta llegar a no necesitar la escafandra y así pueden mezclarse a cara descubierta con los terráqueos sin que estos se den cuenta. Pero nunca se quedan a vivir, cumplen misiones y regresan a Venus.

¿Ellos tienen bases en la tierra?

Claro que las tienen, muy cerca de aquí en las sierras grandes al naciente detrás del Champaquí más o menos a 80 km de Villa Dolores (C.1. Pág. 44). Yo la ví desde atrás del Champaquí es subterránea y por supuesto muy grande. Están formadas por túneles de paredes lisas muy iluminadas.  Ellos tienen bases en muchas partes del planeta, en sus misiones de exploración y estudio de “Glustons” o “Guuriars” que es como ellos le llaman a la Tierra. Estudian la fauna, biología, los minerales, y a nosotros en el aspecto físico, psíquico, costumbres, ropas, gestos e ideas. También tratan de detectar con quienes de nosotros pueden comunicarse telepáticamente o visualmente para ir generando una idea de su existencia que no sea abrupta e invasiva.  Otras bases que hay cerca de aquí son: en la zona de “las leñas” en Mendoza, en la zona del Uritorco hay una de Venus y también en La Rioja.

Llegaron Emanuel y Lucy (los nietos de la señora de Salgado) así que tuve que irme, cuando regresé al hotel mi familia me comunica que me necesitaba de regreso en la ciudad Córdoba, por ellos a la mañana siguiente madrugue y a las ocho de la mañana llegué a la casa de la Sra. Carmen para saludarla y prometerle que volvería.

Resumen de novena entrevista: ¿Estaciones o ciudades?

En el mes de diciembre regrese a la tranquila Villa Dolores, y el espíritu navideño se dejaba ver en sus calles. Nos abrazamos con mi amiga-contacto y luego de regalarle unos dulces tradicionales de navidad y luego de intercambiar noticias e ideas reanudamos el interrumpido reportaje.

Después de leer todos sus apuntes hay algo que me intriga: ¿Qué son y como observó esos “Signos” bastante complicados que vi en sus cuadernos?

Los venusinos me indicaron que todas las noche observara el cielo, yo lo hacía desde la terraza de mi casa, miré con atención las naves, sus colores y sus signos, y guiada mi mente y mi mano por los seres de Venus que me instruyen, hice esas figuras lo mejor que pude. No vaya a creer que todos esos signos provienen de Venus, hay también de Marte, Júpiter y Saturno (todos esos planetas están habitados por seres dueños de una ciencia muy superior a la nuestra). Los sabios de Venus me enseñaron como si fuera un vistazo de esos planetas, porque querían que yo supiera mucho más de Venus para trasmitir a la gente. Acá hay un signo muy especial: C.1. Pág. 49, en este signo Marte se une con Venus.


Desde ya no lo ví con mis ojos físicos (que como usted sabe son bastante chicatos). Los sabios me lo hacen conocer de otra forma, con visión espiritual, y me lo explican con voces dentro de mi cabeza. En el dibujo las esferitas blancas son satélites artificiales con gente dentro (hecho por los marcianos), las esferitas oscuras son usinas interplanetarias donde ellos almacenan enormes cantidades de energía (claro que no energía eléctrica), sino que energía y gas de fuerza del mismo espacio (C.1. Pág 72). Para el abastecimiento de naves en tránsito en viajes de Marte a Venus y a otros lados. La más importante estación interplanetaria que me mostraron se llama “Arturo”, es una enorme ciudad, preciosa y pintoresca. Tiene de todo, usinas, casas, jardines, cultivos, fabricas, de todo lo que se pueda imaginar. 


Las civilizaciones de Venus y Marte son muy amigas y hay un intercambio de ciencia entre ellas. Son como hermanos, no hay discordia ni malos entendidos entre ellos.  Un día me mostraron la llegada de unos 100 marcianos a Venus, se dirigían a una importante ciudad subterránea, delante iban los sabios de venus y detrás los marcianos de cabello largo caminaban ceremoniosamente con mucho respeto, ellos iban a pedir colaboración para ayudar a un país de nuestro planeta Tierra que estaba en peligro .  

Venus también tiene enormes estaciones interplanetarias, son verdaderas ciudades en el enorme espacio, no alumbran como una estrella ni se mueven en una órbita, están fijas (C.1. pág. 77).  A mi me mostraron una estación venusina que tenia 20 km por 20 km, tenían grandes depósitos de naves, edificios, cultivos.

En esa ciudad me mostraron que dentro de una habitación había unos terráqueos conversando con un venusino joven de cabello largo y blanco, que usaba mameluco enterizo plateado. Ví que observaban un mapa (C.1. Pág. 78), por la expresión en los rostros deduje que se trataba de algo importante. Desde esas estaciones espaciales se comunican con las bases que tienen en nuestro planeta (como la que está en las sierras grandes cerca del Champaquí). 

Con estas palabras concluimos nuestro dialogo y yo me retiré a mi base, no espacial, sino humildemente terrena, el Hotel.

Resumen de décima Entrevista: “Los seres de Marte, Júpiter y Saturno”

¿Qué más me puede decir sobre Marte?

Sobre Marte los sabios de Venus me hicieron ver muy poco, lo que más me mostraron fueron sus naves y su estación interplanetaria. Las primeras naves marcianas las ví el 15 de Diciembre de 1965 a las 22 hs (C.1. Pág. 21). Eran redondas y parecían dos platos soperos enfrentados y pegados. Les calculé 30 metros de diámetro y 10 metros de altura. Son hermosas. Muchas personas al verlas tan altas piensan que son estrellas fugases. La estación espacial más grande, como ya le dije se llama Arturo, es muy compleja y de muy alta tecnología. Es como un pequeño país habitado por un gran número de marcianos. 

Tienen todo lo necesario para reabastecer sus naves. Además de tener estaciones tienen usinas cósmicas. La superficie de Marte según lo que me mostraron es muy similar a nuestra provincia de San Juan. Tienen llanuras con inmensos canales de riego y vegetación al costado de los mismos. No me mostraron, ni sus ciudades, ni sus costumbres como sí me paso con Venus (quizás los sabios de Venus quieren que tal vez sean los propios marcianos los que me muestren su planeta, pero no lo hicieron). 

¿Cómo son físicamente los marcianos?

Miden 1.80 a 2 metros, son atléticos, de aspecto elegante, su piel es amarillenta, con cabellos negros y ojos intensos grandes también negros, su carácter es parecido al nuestro, son más buenos y mejores que nosotros aunque no tan santos y espirituales como los de Venus. A los marcianos lo he visto vestidos con túnicas largas pero en ocasiones con trajes de saco y pantalón como los terrestres. Entre Venus y Marte no hay ninguna discordia, son dos civilizaciones bastantes parecidas, todo el tiempo se comunican y colaboran, hacen reuniones para ayudarse entre ellos y a otros planetas. A nosotros no ayudan sin que lo sepamos, nos estudian muchísimo, mucha gente aquí se asusta de solo pensarlo, pero es así ellos están aquí, cuando la mayoría no les tenga miedo, seamos más maduros y estemos preparados, ellos dejaran de actuar de manera solapada, pero le digo algo ellos saben más sobre nosotros de lo que nosotros sabemos. Han estudiado a fondo nuestras costumbres, modales, psiquis y el funcionamiento de nuestra biología, con un detalle que le daría impresión, ellos realmente saben hasta lo más mínimo.

Cuénteme sobre Júpiter ¿los sabios de Venus le mostraron ese planeta?

Si… me llevaron ahí una vez y lo que observe (que no fue mucho) lo tengo anotado en el cuaderno 1. Antes de eso yo había visto algunas naves que me dijeron que eran de allí. La primer nave de Júpiter la vi el 13 de enero de 1966 a las 22.15 horas (C.1. Pág. 35). Era como un huevito, ovalada, pasó despacio y sin ruido, emitía destellos rojos rosados y azules, brillaba igual que un espejo cuando le da el sol, pude ver dentro de la nave y me mostraron que era de dos pisos, “ellos” son muy bajitos,  cerca de un metro de altura, sus trajes son verdes y las escafandras también tienen ese color (pero ellos no son verdes). Los seres de Júpiter se comunican mucho con los de Saturno, parecen dos civilizaciones amigas. De la superficie del planeta Júpiter los sabios de Venus solo me hicieron echar un vistazo, vi todo con mi mente observándolo desde arriba, como si lo sobrevolara en una nave, la parte que me mostraron tenía vegetación, un bosque con un suelo semejante a una alfombra de flores, azules y violetas pero en plantitas muy chiquitas. 

No vi ciudades pero si casas bajas con techo en forma de cúpula. La gente es muy linda, tanto hombres como mujeres son muy bajitos, tienen cráneos achatados pero caras muy alargadas. Todos son pelirrojos, las mujeres con piel blanca y rosada, los varones mas trigueños. Ellas son bonitas, las niñas parecen muñecas, con pelo hasta los hombros y se adornan con cintitas y moñitos. Sus ropajes son parecidos al de las mujeres peruanas del altiplano de muchos colores. Los varones son pequeños también tienen el pelo corto, usan pantalón y camisa. Pude ver hombres ancianos y me llamo la atención sus profundas arrugas en sus mejillas. La única ves que los vi estaban como en una fiesta en el bosque, eran cincuenta y pico de personas, los mayores cuidaban a las niñas que jugaban en ronda muy felices y con agilidad.  

Plaza Sarmiento (Villa Dolores 19/02/2018)

Hay algo que no me va a creer, los sabios de venus me mostraron algo increíble, júpiter tiene su propio sol además del de nuestro sistema solar. Ese otro sol le da calor y energía, cuando la energía de este sol se alinea o une con el sol central de nuestro sistema solar se pueden producir perturbaciones climáticas, en algunos planetas ellos han creado un sistema de satélites que protegen de estos efectos electromagnéticos, aquí en la tierra aún no lo sabemos, pero muchas inundaciones, terremotos y erupciones volcánicas son fruto de estas energías provocadas por las alineaciones de estos soles sumadas. No me hablaron nunca de Ganimedes (una de sus lunas) solo me mostraron eso. No nos visitan mucho los seres de júpiter, pero algunas veces lo han hecho, hace unos años estuvieron en Mendoza, no buscan hacernos daño, pero son juguetones, traviesos, y a veces sin querer asustan a quienes los ven.

¿Qué nos puede decir de sobre Saturno?

De ese planeta he visto naves sobre mi casa, una vez una en forma de cruz y otra una que parecía un pez pero de aluminio. También he visto a sus habitantes, a mí que me disculpen pero o me gustaron. Son pálidos como enfermos, son jorobados, narigones y su cuerpo no tiene armonía (los vi dentro de sus naves y muy rápidamente).

¿Vio seres de algún otro planeta?

Los sabios de Venus, me mostraron algo que no lo va a creer, en la cara oculta de nuestra Luna, hay unos seres de cuatro metros, bastante parecidos a nosotros en su aspecto, algunos astronautas y la NASA lo saben, eso me dijeron los sabios. No conocí sus ciudades, pero sus naves son muy poderosas, tampoco sé si viven sobre o bajo la superficie lunar. Bajan muy poco a la tierra, nos temen un poco y piensan que estamos enfermos por el poder y la ambición, por eso ellos piensan que pusimos una banderita en su casa, eso es un síntoma de nuestra primitiva forma de pensar, cuando logremos crecer en el amor a Dios y a todos los seres del universo, ya no nos temerán y nos integrarán totalmente a esa comunidad. 
  
Resumen de onceava entrevista: ¿Ellos se distribuyeron nuestros países?

El 25 de Junio de 1969 recibí en mi mente información de los sabios de Venus, me decían que los marcianos tenían derecho y vigilancia sobre estos países: Chile, México, Cuba, Rusia y una parte de Brasil, porque ellos fueron los primeros habitantes de esos países. Los venusinos tienen influencia sobre algunas regiones de Argentina (sobre todo centro y norte), también sobre Egipto en África, la región de Sahara y Arabia en medio el oriente, en Europa los venusinos tienen Holanda e Inglaterra.   Los seres de júpiter monitorean Perú, ecuador y una parte de España. En cuento a los de Saturno se hacen responsable de Francia y el resto de España.  Hubo bastante estudio entes para dividirse las zonas de control y ayuda de “Guuriars” o “Glustóns” que es como ellos llaman a nuestro planeta. Las zonas que los sabios de venus no me comentaron nada tal vez las controlen planetas de otras constelaciones como las pléyades.  

Los sabios de Venus un día me dijeron que era posible un día el estallido de una tercera guerra mundial que sería atómica. (C.1. Pág. 82). Ellos van a proteger Latinoamérica con una inmensa cortina de gas blanco de gran energía que impedirá el paso de las mortales radiaciones de las bombas y misiles atómicos. Y también de los gases venenosos, ya que ello acarrearía nuestra muerte y destrucción. Lo podrán hacer con sus naves que se camuflan como nubes, gracias a su tremendo avance científico y espiritual. Un gas parecido pero rosado es el que usan para cubrir la atmosfera de venus y tener una temperatura estable de 20º en toda su superficie, esos gases aíslan su planeta de los fuertísimos rayos del sol.

Todo esto fue parte de las enseñanzas que los sabios me dieron, seres santos de 1.60 metros, pelo rubio casi blanco peinado hacia atrás, con túnicas siempre claras, ellos son los sacerdotes, como ángeles de aquel planeta sagrado que aquí llamamos venus. Aquel planeta que ellos me mostraron cuando me llevaban en espíritu. Donde las enseñanzas de Jesús el cristo son llevadas a la práctica todo el tiempo.

Última foto de la autora con la vidente Juana del Carmen Escudero de Salgado, en mayo de 1998. Ella transitaba sus 88 años, con una mente lúcida y espíritu fuerte. Observar en el cielo de Villa Dolores una Nave exploradora que rubrica este reportaje y este final. La señora de Salgado falleció en el mes de Noviembre de 2003.

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